La mejor forma de introducir el pádel en los niños es a través del juego. Hacerles ver que es una actividad divertida y no solo un deporte en el que puedan cansarse. Por eso, es importante que combinen ejercicios donde puedan desarrollar sus cualidades técnicas y físicas con juegos divertidos que hagan que no pierdan la atención del ejercicio. Una estrategia que os dará buenos resultados es motivarlos con metas en los ejercicios a modo de premio, aunque siempre inculcándoles que lo importante no es solo ganar sino esforzarse al máximo para lograr un objetivo.
Una de las tareas complicadas es ganarse la confianza de los niños, conseguir que entiendan lo importante que es el respeto mutuo entre alumno y monitor y sobre todo entre ellos mismos. Si conseguimos que estos juegos de padel para niños les gusten, poco a poco, habremos conseguido atraerlos un poco más hacia nuestro terreno para poder ir viendo las virtudes y cualidades de cada niño y así saber qué necesidades requiere cada uno.
La motivación es esencial en el pádel para niños
Intentar siempre tenerlos en tensión y motivarlos con pequeños retos entre el monitor y el alumno, que les hagan ver que son capaces de conseguir esos retos siempre que se esfuercen en los ejercicios. Eso les hará ver con otros ojos el entrenamiento. Seguro que irán motivados esperando ser capaces de superarlos.
También podemos darles a conocer los nombres de las grandes estrellas del mundo del pádel, contándoles a que edad comenzaron a jugar al pádel, como fueron creciendo como jugadores y como personas en este deporte hasta convertirse en grandes estrellas del circuito profesional o como las generaciones de gente joven que están entrando vienen con mucha fuerza y cualidades para poder conseguir algún día llegar a convertirse en una de esas estrellas.
Estas ideas les ilusionarán y les harán ver el pádel de otra manera a los grandes Ret¡yes del mundo, «Los Niños»