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Volea en el pádel: cómo mejorarla
En StreetPadel nos hemos propuesto hablar de los golpes principales de nuestro deporte preferido y ofrecer algunos consejos para mejorarlos. Para empezar, queremos hablar de uno de los golpes más utilizados en el pádel: la volea.
La clave principal para mejorar este golpe es tomarse al pie de la letra lo que tanto técnicos como cualquier manual o libro de metodología suelen explicar: la volea en el pádel es el golpe más sencillo que hay en este divertido deporte. Básicamente este es el problema porque la mayoría de personas no lo plantean así. ¿Cuántos jugadores amateurs a los que vemos volear parece que les falta tiempo para romper la bola?
Hay que tener en cuenta que desde donde golpeamos hasta donde puede botar la bola en el campo contrario no hay normalmente mas de 10-12 metros. Por lo tanto con un armado corto, sencillo y siempre delante del cuerpo, le sacaremos la potencia suficiente al golpe. Debemos ser conscientes de que en la posición de volea no siempre atacaremos, ya que la volea en el pádel no es un golpe definitivo como puede ser un remate.
Los tres puntos básicos para una buena volea son:
- Armado delante o, como máximo a la altura del cuerpo. Así será mas rápido el movimiento y un golpe con más control.
- Empuñadura continental o también llamada de martillo: esta empuñadura nos ayudará a cortar la bola y no perderemos tiempo en cambios de empuñadura al pasar de una volea de derecha a una de revés.
- Y muy importante, la posición del cuerpo. Como todos los golpes siempre se efectuarán de lado, dando un paso hacia la bola con el pie contrario para conseguir esa buena posición con nuestras palas de pádel.
Algunos matices para mejorar la volea:
A la hora de ponernos de lado, ajustaremos la posición con respecto a la bola con el pie contrario y con un paso tan largo o corto como se necesario para llegar a la bola. Al contrario que en el fondo de la pista, donde se ajusta la posición con pasos cortos, para coordinar este movimiento mejor es recomendable, antes de mover los pies, girar un poco con la cintura hacia el lado donde proceda la bola. Así transferimos el peso al pie que no debemos de mover.
Después de ese pequeño giro para orientar el cuerpo a la bola levantaremos el pie contrario para dar ese paso y ponernos de lado, intentado pisar a la misma vez que golpeamos la bola. Con este movimiento hacia delante nos ayudará a darle a la bola tanto control como un poco más de potencia.
Un matiz muy importante en la volea es la terminacion del golpe. Tiene que ser lo más natural posible, tanto para darle control y potencia a la bola, como para evitar lesiones y sobrecargas, muy típicas en los golpes de revés que se terminan de brazo y no con el hombro o pecho.
Y para terminar este comentario, os dejamos una ayuda más para ese revés que tanto nos cuesta sacarle potencia. Debemos intentar golpear la bola moviendo a la vez tanto el hombro y brazo derecho como el izquierdo, como si quisiéramos dar una palmada por detrás de la espalda.
Recordad: la volea en el pádel tiene que ser el golpe más sencillo de practicar.
