Cuándo debemos cambiar nuestra pala de pádel

¿Cuál es la vida media de las palas de pádel?

Para un jugador de pádel, la pala es su principal herramienta dentro de la pista. Al igual que se tratan temas sobre el cuidado y la elección de la pala, muchos jugadores no tienen del todo claro cuando se ha de cambiar ésta.

En otros artículos como en el caso de zapatillas, paleteros o ropa esta cuestión es más que evidente. Pero, ¿y en el caso de la pala? ¿Cuál es el momento oportuno para cambiarla? Y sobre todo, ¿por qué?

En este post, queremos comentar algunos de los principales motivos por los que se deben cambiar las palas de pádel.

Evidentemente pasaremos por alto el caso en que nuestra pala, por diferentes circunstancias, se haya roto. En muchas ocasiones, basta un golpe con el cristal o la verja para destrozarla. Argumento más que suficiente para desprendernos de ellas.

Motivos para cambiar de pala

• Nivel de juego

Un motivo importante por el que cambiar nuestra pala de pádel es por el aumento en nuestro nivel de juego.

Por norma general, nuestras primeras palas suelen ser de fibra de vidrio. A priori, más baratas y menos resistentes que las de fibra de carbono. Por este motivo, suelen tener una menor durabilidad, ya que sus propiedades no son las mejores del mercado.

Si aumentamos nuestro nivel, requeriremos de una pala de mayor potencia, mayor control o, simplemente, más salida de bola.

• Frecuencia de juego

Otro caso es la frecuencia con la que practicamos pádel. Un jugador que dispute entre 1-2 partidos semanales, muy probablemente aguante con su pala más de un año. Eso en el caso de que la cuide bien, claro.

En el caso de jugadores más habituales, que entren en pista más de 2-3 veces por semana, la vida útil se puede ver reducida al 50%. Es decir, que cada seis meses tengan que cambiarla, necesitando al menos dos palas al año. El reiterado contacto con las paredes y la verja de las pistas motivarán el deterioro de la misma. 

• Cuidado de la pala

El cuidado es otro aspecto fundamental a tener en cuenta a la hora de cambiar nuestra pala de pádel. Las palas que no se conserven correctamente tienden a perder su utilidad de manera mucho más rápida.

Es fundamental conservarlas en un paletero o funda. Además, debemos procurar no exponerlas a temperaturas extremas ni mantenerlas mucho tiempo en el maletero del coche.

Hay que tener en cuenta que los materiales de las palas pueden perder sus propiedades con el paso del tiempo. Si las exponemos a condiciones climatológicas extremas más aún.

Evitar temperaturas extremas

Las gomas de los núcleos, con el paso del tiempo, pierden propiedades y suelen endurecerse más de la cuenta. De esta manera, perdemos sensaciones con la pala cuando jugamos con ella. Gomas como el foam pierden antes sus propiedades que la goma EVA por ejemplo.

En resumen, un buen cuidado de nuestra pala puede hacer que aumentemos su vida útil. Al igual que si la protegemos del calor excesivo, podremos retrasar el deterioro de sus materiales.